El nuevo jefe del organismo de control financiero del Japón dijo hoy que debería haber más atención a las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) en lugar de la promoción de criptomonedas no vinculadas a la moneda fiduciaria, como Bitcoin.
Ryozo Himino, que fue nombrado nuevo comisionado de la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) el mes pasado, dijo en una entrevista con Reuters el miércoles que la desregulación de los activos digitales como Bitcoin podría afectar a la innovación técnica.
Le dijo a la agencia de noticias que si la desregulación aumenta el "comercio especulativo", no valdría la pena, añadiendo que la FSA "no pensaba tomar medidas especiales para promover las criptodivisas".
Pero Himino alabó el entusiasmo del país por desarrollar un CBDC. Sin embargo, dijo a Reuters que el país debería pensarlo bien antes de emitir una moneda digital del banco central debido a los potenciales "méritos y deméritos" de hacerlo. Una moneda digital emitida por el banco central, por ejemplo, ofrecería al país más flexibilidad en sus políticas monetarias, aunque los defensores de la privacidad han denunciado que esas monedas son potencialmente demasiado invasivas.
El nuevo jefe regulador financiero añadió que el Japón debería estar preparado para emitir un CBDC y continuar las investigaciones, ya que la pandemia de coronavirus podría conducir a una sociedad sin dinero en efectivo. Himino presidió el año pasado el debate del G20 sobre la regulación de las criptodivisas.
Japón es uno de los muchos países del mundo que se apresuran a crear una versión digital de la moneda nacional controlada por un banco central.
El mes pasado el director general del departamento del banco central, Takeshi Kimura, dijo que las conversaciones sobre un yen digital han "superado la etapa preparatoria". Añadió que un CBDC es una prioridad máxima para el país.
Japón se enfrenta a la competencia de China, que es, con mucho, el país más avanzado en cuanto al desarrollo de la moneda digital.
Según el Banco de Pagos Internacionales, más del 80% de los bancos centrales de todo el mundo también están trabajando en -o al menos investigando- los CBDC, que se cree que aceleran las transacciones financieras y son un posible sustituto del efectivo.