La Reserva Federal de los Estados Unidos decidió cerrar el año con broche de oro, reafirmando su aversión a las criptomonedas y advirtiendo sobre los peligros de usar Bitcoin. Algo muy natural, si tomamos en cuenta que éste es el organismo encargado de la emisión del tan codiciado dinero fiat norteamericano
El 18 de diciembre de 2019, Lael Brainard, quien es miembro de la Junta directiva de la Reserva Federal de los Estados Unidos, pronunció un discurso en el que se pudo observar que la relación de la FED con el mundo de las criptomonedas no pinta nada bien, asegurando que es un medio usado mayormente por criminales
De acuerdo con Braindar, esto se ve reforzado por las pobres prácticas de seguridad de algunas plataformas de intercambio:
“Sólo un tercio de los intercambios más populares requieren la verificación de la identificación y la prueba de la dirección para hacer un depósito o un retiro” explicó Brainard. La carencia de una verificación adecuada de identidad podría facilitar operaciones como lavado de dinero.
Brainard siguió adelante con su crítica, apoyándose en un estudio que concluyó que casi el 50% de las transacciones realizadas en Bitcoin están asociadas a actividades criminales: “Esto es preocupante, ya que varios estudios concluyen que las criptodivisas apoyan una cantidad significativa de actividad ilícita. Un estudio estimó que más de una cuarta parte de los usuarios de bitcoin y aproximadamente la mitad de las transacciones de bitcoin, por ejemplo, están asociadas a una actividad ilegal”
El estudio en cuestión se titula “Sexo, drogas y Bitcoin: Cuanta actividad ilícita es financiada con criptomonedas” y fue publicado por la Universidad de Oxford. En el mismo se estima que el bitcoin está asociado a cerca de 76.000 millones de dólares anuales en actividades ilegales.
Toda moneda tiene dos caras... Y Bitcoin, muchas más.
El tema del uso de las criptomonedas para el crimen ha resultado bastante controversial, ya que, al igual que con el tema de las armas, existen opiniones encontradas y los estudios son tan heterogéneos como las opiniones y análisis de expertos.
En su Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas para el 2018, La DEA asegura que “Las monedas virtuales, como Bitcoin, se están volviendo cada vez más comunes y ofrecen a los traficantes un método relativamente seguro para mover las ganancias ilícitas en todo el mundo”
Así mismo, La Europol señaló en 2016 que bitcoin es “la moneda de elección para gran parte del cibercrimen, ya sea que se utilice como pago por servicios delictivos o por recibir pagos de víctimas de extorsión”
Sin embargo, también es importante considerar que la misma Europol afirma que viendo el mercado del crimen en términos generales, El bitcoin es apenas un grano de arena en un inmenso terreno dominado por el dinero en efectivo —que por cierto, no fue inventado por Satoshi Nakamoto.
En un informe titulado “¿Por qué el efectivo sigue siendo el rey? Un reporte estratégico sobre el uso de efectivo por grupos criminales como facilitador de operaciones de lavado de dinero” (y no nos veas, nosotros no elegimos el nombre) este organismo policial global asegura que “a pesar de que el mundo mira con preocupación el mal uso de las monedas virtuales por parte de criminales … los esquemas de lavado de dinero detectados por las fuerzas policiales todavía están fuertemente caracterizados por técnicas tradicionales, en particular por el uso de dinero en efectivo”
Otro reporte igualmente válido que parece haber sido omitido por la Reserva Federal, fue el de la investigación de la firma de análisis Messari, titulada “Bitcoin en el gran esquema de las cosas” el cual se publico un día después de que el Steve Mnuchin, secretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Dicho informe asegura que por cada dólar en Bitcoin que se gasta en mercados criminales, al menos $800 fiat son lavados usando métodos tradicionales. Es decir, el uso del dinero fiat debería ser 800 veces más preocupante para los gobiernos que el Bitcoin, sin embargo, la dureza de las declaraciones de varios políticos y banqueros no refleja tal proporción.
¿Por qué? Es difícil dar una respuesta única. Sin embargo, el mismo reportaje de Messari podría dar algunas luces. Otra de las estadísticas compartidas revela que el aumento de circulante durante los últimos 10 años fue 13664% mayor por parte de la Reserva Federal que lo producido por la red Bitcoin.
Quizá valga la pena ver las caras detrás de las declaraciones —sin que este consejo se tome como un argumento ad hominem. Al final cada estudio presentado es válido, utiliza el método científico y nos deja ver una parte de una moneda que hace años dejo de tener solo dos caras.
Las criptomonedas, al igual que cualquier otro invento revolucionario, están cambiando la forma como la sociedad mira al mundo, y cuando se trata de percepciones, la belleza está en el ojo del observador