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El mercado de las criptomonedas está cojeando en el nuevo año, pero la semana previa a Navidad trajo ganancias muy modestas para las dos monedas principales.
A partir del sábado por la mañana, Bitcoin (BTC) ha subido casi un 1% en los últimos siete días y Ethereum (ETH) ha subido casi un 4%, según datos de CoinMarketCap.
La memecoin Dogecoin enfrentó pérdidas notablemente más fuertes esta semana. El valor de un DOGE es un 8,8% inferior al de la semana pasada y actualmente se cotiza a 0,077119 dólares.
La popularidad de Dogecoin disminuyó esta semana cuando el fan número uno de la criptomoneda, el CEO de Twitter/Tesla, Elon Musk, tuiteó una encuesta preguntando si debería renunciar a Twitter. La mayoría de los encuestados, unos 10 millones de personas, votaron "Sí". Mucho yikes, muy ouch.
Pérdidas porcentuales de dos dígitos se hicieron sentir en los titulares de Solana (SOL), que se desplomó un 15% a 11,86 dólares. Cardano (ADA) cayó un 13% a 0,259728 $, Polkadot (DOT) se hundió un 14% a 4,47 $, Avalanche (AVAX) cayó un 10% a 11,78 $, y Quant (QNT) cayó un 12% a 105 $.
Ethereum Classic (ETC), Uniswap (UNI), Litecoin (LITE) y Polygon (MATIC) registraron pérdidas similares de alrededor del 9%.
Por último, esta semana se susurró en Washington que la debacle de FTX podría significar el fin de las plataformas centralizadas de criptomonedas.
✔️ La SEC ha intensificado su asalto a la criptoindustria a través de la investigación. La agencia está apuntando a los peces gordos de FTX por fraude de valores al etiquetar el token nativo de la bolsa FTT como un valor. Es un cambio semántico sutil, lo que implica que la SEC ahora ve el token como un valor en sí mismo, independientemente de cómo se comercializa a los consumidores.
✔️ Con otro año a punto de terminar, vale la pena alejarse y considerar dónde encaja 2022 en la narrativa criptográfica. Ha sido otro año de montaña rusa, pero a diferencia de los vertiginosos picos de 2021, éste ha sido sin duda un doloroso valle para todos los integrantes del sector, de una forma u otra.
Bitcoin se redujo en más de la mitad a lo largo del año (aunque todavía queda una semana para que se produzca un milagro), mientras que Ethereum se depreció por un factor de tres. Estas fuertes pérdidas entre los dos líderes del mercado tampoco auguraban nada bueno para el mercado en general.
Pero este fue un año en el que la industria necesitaba aprender lecciones importantes, y las aprendió, a través de un método antiguo y probado: el fracaso.
✔️ El colapso histórico del ecosistema Terra (tanto de LUNA como de su stablecoin algorítmica UST) y de la exchange centralizada FTX fueron fundamentales en la racha bajista de 2022. El contagio de ambos sucesos se extendió por todo el sector, llevando a la quiebra a muchas empresas y proporcionándonos ejemplos de lo que no se debe hacer.
Curiosamente, la popularidad de Bitcoin entre los inversores minoristas -personas normales en contraposición a los inversores institucionales, como Tesla y MicroStrategy- creció exponencialmente en el transcurso del año. En 2020, sólo el 12% de la oferta total estaba en manos de la gente, pero ahora esa cifra se ha disparado a algo más del 17%, una proporción sin precedentes.