Tras el épico colapso de todo el imperio de criptomonedas de Sam Bankman-Fried, incluso Elon Musk se tomó un momento de su extremadamente caótica semana al frente de Twitter para declarar que nunca confió en SBF, quien renunció al cargo de CEO de FTX el viernes cuando la compañía se declaró en bancarrota.

Bankman-Fried se puso en contacto con Musk en marzo a través de sus intermediarios (en el caso de SBF fue William MacAskill, del brazo filantrópico Future Fund de FTX, que cerró el viernes) para expresar su interés en invertir en la oferta de Musk por Twitter. La noticia salió a la luz en septiembre, cuando los mensajes de texto de Musk se filtraron a través de un procedimiento judicial.

El banquero de Musk en el acuerdo de Twitter, Michael Grimes de Morgan Stanley, le dijo a Musk en ese momento que SBF estaba ofreciendo "al menos 3 mil millones de dólares" para ayudar a Musk a comprar Twitter, y quería hablar sobre el potencial de "integración de blockchain de medios sociales."

Musk le preguntó a Grimes: "¿Sam realmente tiene 3 mil millones de dólares líquidos?".

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El viernes por la noche, mientras Crypto Twitter seguía teniendo un día de campo volviendo a circular la historia reciente que involucra a SBF, una cuenta popular que comparte correos electrónicos internos de la industria de la tecnología volvió a tuitear el intercambio. Musk contestó: "Exacto. Activó mi detector de mentiras, por lo que no pensé que tuviera $3B".

Grimes había hablado de la oferta de Bankman-Fried a Musk, enviando un mensaje de texto: "Le gustas... Creo que te gustará. Ultra genio y constructor de obras como tu fórmula. Construyó el FTX desde cero después de estudiar física en el MIT".

Bankman-Fried estaba interesado en ayudar a diseñar una versión blockchain de Twitter. Musk, a pesar de ser un defensor de las criptomonedas, rechazó esa propuesta, diciéndole a Grimes con toda franqueza: "Twitter con cadena de bloques no es posible". Añadió que sólo se reuniría con SBF "mientras no tenga que tener un laborioso debate sobre blockchain".

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Grimes le dijo a Musk que incluso sin el componente de blockchain, Bankman-Fried quería invertir. Musk pasó.

Por supuesto, a la luz de la malversación financiera entre bastidores en FTX—que estaba utilizando los fondos de los clientes y su propio token FTT para impulsar el fondo de cobertura Alameda— todo el mundo está ansioso por distanciarse del hedor.

El 27 de octubre, Musk tomó el control de Twitter.

Las dos semanas siguientes vieron cómo FTX se incendiaba después de que Changpeng "CZ" Zhao, CEO de la exchange rival Binance, anunciara que su empresa liquidaría sus participaciones en el token FTT de FTX. Eso hundió el precio del FTT y provocó la retirada de 5.000 millones de dólares de los clientes de FTX, que no tenía liquidez para cubrirlo.

Musk, incluso a pesar del lío público de la crisis de las cuentas falsas de Twitter esta semana, ciertamente tuvo una semana mejor que la de Bankman-Fried.

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