Por Mat Di Salvo
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Las acciones fraccionarias de un meme Doge valen ahora colectivamente cientos de millones de dólares.
La imagen original de Doge, el perro Shiba Inu convertido en mascota de Dogecoin, se convirtió en un NFT (un tipo de token que funciona como una escritura digital de propiedad) y se vendió por 4 millones de dólares en junio.
A principios de esta semana, su comprador, un colectivo de inversión llamado PleasrDAO, dividió ese NFT en miles de millones de tokens individuales. La idea era permitir que otros tuvieran la oportunidad de comprar una porción y tener la propiedad parcial de la obra.
Hasta ahora, todo va bien.
La subasta, lanzada el miércoles, ha recaudado un total de 11.942 Ethereum Envueltos (WETH por valor de más de 45 millones de dólares a los precios de hoy) de 1.796 compradores, según las cifras de MISO, la plataforma en la que tuvo lugar la subasta.
Esto significa que el 20% de los 16.969.696.969 tokens se vendieron, y ahora los 3.300 millones de tokens restantes pueden comprarse en plataformas de intercambios descentralizados como SushiSwap yUniswap. A su precio actual, la totalidad de la NFT tiene un valor de 302 millones de dólares, según cifras de Fractional. Un token -vendido como $DOG- vale 0,013 dólares.
¿Quién está comprando las pequeñas piezas de arte? Jamis Johnson de PleasrDAO, dijo a Decrypt que "la comunidad de NFT de Doge incluye algunos de los principales líderes de DeFi, los primeros coleccionistas de NFT y artistas digitales, así como todos los miembros de PleasrDAO".
Los NFT son una moda en estos momentos en el mundo de las criptomonedas. Se están invirtiendo miles de millones de dólares en obras de arte tokenizadas, clips de sonido, vídeos e incluso chatbots. En el primer trimestre de este año, se vendieron 1.500 millones de dólares en NFT.
La NFT Dogecoin se basa en el logotipo de la criptodivisa, un meme de un perro Shiba Inu reconocible al instante. Dogecoin es una criptodivisa muy popular: tiene la séptima mayor capitalización de mercado, con 39.000 millones de dólares.
Se creó como una broma y se basó en un meme de Internet, pero desde entonces ha ganado tracción, en parte porque empresarios multimillonarios como Elon Musk y Mark Cuban inflan el precio de la moneda y afirman que algún día podría convertirse en una criptodivisa útil para comprar cosas en línea.
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