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La minería de Bitcoin ha sufrido una enorme transformación en el último año, ya que la represión en China ha llevado a gran parte del sector a trasladarse a Norteamérica. Esa es una de las razones por las que Foundry, una empresa de minería estadounidense de rápido crecimiento, está lanzando un nuevo mercado para poner en contacto a compradores y vendedores de equipos de minería de Bitcoin usados.
Llamado FoundryX, el nuevo servicio promete actuar como una especie de eBay para la industria minera, aprovechando sus relaciones con cientos de compradores y vendedores y sirviendo de intermediario fiable para un negocio antes conocido por sus prácticas secretas o dudosas.
"La gente quiere transparencia", dijo Jeff Burkey, vicepresidente de desarrollo de negocios de Foundry, quien dijo a Decrypt que la compra de equipos de minería de Bitcoin ha requerido históricamente un acto de fe que giraba en torno a las transferencias bancarias a China.
Foundry, que también opera un pool de minería y maneja máquinas propias, dice que ha facilitado más de 125 millones de dólares en ventas de equipos en 2021, y que ha asegurado más de 40.000 máquinas para entregar hasta 2022.
En los primeros días de Bitcoin, la gente lo minaba utilizando ordenadores portátiles o incluso teléfonos móviles. Sin embargo, en 2015, la creciente popularidad de Bitcoin obligó a los mineros a obtener más potencia de cálculo en forma de máquinas especializadas construidas con chips personalizados.
En la actualidad, esas máquinas suelen costar miles o decenas de miles de dólares y son producidas por dos fabricantes con sede en China, Bitmain y MicroBT. Según el CEO de Foundry, Mike Colyer, la represión de China contra las criptomonedas se ha centrado en las actividades nacionales, pero no en la fabricación de máquinas para expertos.
Sin embargo, Colyer añadió que la represión ha dado lugar a una lucha, ya que los mineros chinos han intentado sacar sus máquinas del país o venderlas a compradores de otros países, incluidos los Estados Unidos. Esto ha supuesto una oportunidad para Foundry, ya que ayuda tanto a los compradores como a los vendedores a navegar por el complicado proceso de envío de equipos de minería por todo el mundo.
Aunque Foundry tiene menos de dos años, ha crecido rápidamente. La empresa se centró inicialmente en sus propias operaciones de minería de Bitcoin, pero pronto se amplió para ayudar a otras empresas norteamericanas a obtener y financiar equipos, y en febrero lanzó un pool que se ha convertido en uno de los más grandes del mundo.
Subsidiaria del gigantesco conglomerado de criptomonedas Digital Currency Group, Foundry también desempeña un papel estratégico para su empresa matriz al vender de forma cruzada los servicios financieros y administrativos que ofrece Genesis, otra empresa de DCG, a sus clientes mineros.
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