Por Andrew Asmakov
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Mientras que algunas voces destacadas de la industria tecnológica están pidiendo una pausa temporal en las actualizaciones de ChatGPT, el CEO de la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas de Estados Unidos Coinbase dejó claro que se opone a la medida.
" Cuéntenme entre las personas que piensan que esto es una mala idea ", escribió Brian Armstrong en un tweet reciente. "No hay 'expertos' para adjudicar este asunto, y muchos actores dispares nunca se pondrán de acuerdo. Los comités y la burocracia no resolverán nada".
Los comentarios de Armstrong se produjeron poco después de la publicación de una carta abierta en la que se pedía una moratoria de seis meses para el desarrollo de inteligencia artificial (IA) más potente que GPT-4, la última iteración de ChatGPT, un chatbot de IA creado por OpenAI.
La carta, firmada por el jefe de Twitter, Elon Musk, el cofundador de Apple, Steve Wozniak, y el empresario y político estadounidense Andrew Yang, entre otros más de 1.700 firmantes, afirma que "los sistemas de IA con inteligencia humana competitiva pueden plantear profundos riesgos para la sociedad y la humanidad."
También sostiene que el foco de la investigación y el desarrollo de la IA debe estar en hacer que los sistemas existentes "sean más precisos, seguros, interpretables, transparentes, robustos, alineados, dignos de confianza y leales."
El jefe de Coinbase, sin embargo, no está de acuerdo, diciendo que "como con muchas tecnologías, hay peligros, pero debemos seguir marchando hacia adelante con el progreso porque lo bueno supera a lo malo."
"Nunca dejes que el miedo detenga el progreso, y desconfía de cualquiera que intente capturar el control en alguna autoridad central", dijo Armstrong, cuya compañía recientemente recurrió a la IA en un intento de comprender con qué precisión ChatGPT podría realizar una revisión de seguridad de tokens, un requisito para todos los tokens que cotizan en la bolsa.
Los modelos GPT (Generative Pre-trained Transformer), como ChatGPT, están diseñados para generar un lenguaje similar al humano y se utilizan en una amplia gama de aplicaciones de procesamiento del lenguaje natural (PLN), como chatbots, traducción de idiomas y creación de contenidos.
GPT-4 se lanzó hace unas dos semanas, con capacidades mejoradas en áreas como el razonamiento avanzado y las instrucciones complejas, y OpenAI también afirma que la herramienta presume de "más creatividad".
Aunque los sistemas de IA han recibido cada vez más atención en los últimos meses, su creciente popularidad también ha suscitado inquietudes, como las cuestiones éticas en torno al papel de las máquinas en la comunicación y la toma de decisiones humanas, así como el posible impacto en el empleo y la desigualdad social.
El jueves, el Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital presentó una queja formal ante la Comisión Federal de Comercio de EE.UU., en la que acusaba a OpenAI de violar la sección cinco de la Ley de la Comisión Federal de Comercio, que se ocupa de las prácticas engañosas y desleales.
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