Por Jeff Benson
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Las empresas de criptomonedas llevan mucho tiempo reclamando una mayor certeza regulatoria por parte de los gobiernos, al tiempo que hacen hincapié en que cualquier normativa gubernamental debe ser favorable a su sector. Dado que muchas jurisdicciones siguen mirando con recelo a los advenedizos, las empresas de criptomonedas han empleado una táctica típica: contratar a ex reguladores y legisladores.
El último caso es el de Philip Hammond, que fue ministro de Hacienda del Reino Unido con la anterior primera ministra Theresa May de 2016 a 2019. Se une a la startup de custodia de activos digitales Copper, con sede en el Reino Unido, como asesor senior.
El canciller desempeña más o menos el mismo papel que el secretario del Tesoro en Estados Unidos; esto, entonces, equivaldria a la llegada de Steven Mnuchin abordo del custodio de criptomonedas rival Anchorage.
Según un comunicado de prensa de la empresa, Lord Hammond asesorará a la empresa mientras ésta utiliza $75 millones de dólares en fondos Serie B para expandirse a los mercados de América del Norte y Asia. Copper, que permite a los inversionistas institucionales, los bancos, los fondos de cobertura, las bolsas y otros comerciar sus activos desde el almacenamiento en frío sin tener que preocuparse por la seguridad en las plataformas de intercambio, ha estado haciendo rondas recientemente. Ha sido uno de los principales patrocinadores de la reciente conferencia de inversión SALT de Nueva York y de la Messari Mainnet del mes pasado, en su intento de obtener reconocimiento y aumentar una lista de clientes que incluye a Algorand, la red financiera descentralizada Radix y el proveedor de liquidez Keyrock.
Lord Hammond calificó a la empresa como "un verdadero pionero de la tecnología de inversión en activos digitales" y dio a entender que su nombramiento podría impulsar las ambiciones mundiales de la empresa: "Si podemos reunir lo mejor de Gran Bretaña —empresarios, industria, gobierno y órganos reguladores— para crear y habilitar un ecosistema basado en blockchain para servicios financieros, aseguraremos el liderazgo mundial del Reino Unido en este campo durante décadas."
El ex canciller conservador se une a una serie de otros ex funcionarios gubernamentales en equipos de criptomonedas. En marzo, la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance nombró al ex senador demócrata y presidente del Comité de Finanzas, Max Baucus, como asesor, y la misma semana el intercambio y wallet de Bitcoin, Blockchain, incorporó al subjefe de gabinete de Obama, Jim Messina, a su junta directiva.
En agosto, la empresa custodia de criptomonedas Fireblocks incorporó al ex presidente de la SEC, Jay Clayton, a su consejo asesor. El director de la División de Finanzas Corporativas de la SEC, Bill Hinman, que creó la famosa frase "suficientemente descentralizada" para determinar si los activos de criptomonedas son valores, dejó la agencia en octubre pasado solo para acabar como socio asesor de la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz este junio.
Sin embargo, no todos se han mantenido. Brian Brooks aprovechó su paso por la Contraloría de la Moneda de Estados Unidos para ocupar el puesto de CEO del intercambio Binance US antes de dimitir abruptamente tres meses después. La relación al parecer se deterioró cuando Brooks buscó separar más a fondo a la filial estadounidense del barco matriz en llamas para adentrarse en las tranquilas aguas regulatorias, sólo para que el CEO de Binance, Changpeng Zhao, ordenara un cambio de rumbo.
Christopher Giancarlo, ex presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos, se unió a la junta directiva del prestamista de criptomonedas BlockFi en abril. Poco más de cuatro meses después, cuando la startup atrajo el escrutinio de los órganos reguladores de valores estatales, Giancarlo renunció con efecto inmediato, en su lugar, " proporciona asesoría estratégica a la empresa con carácter consultivo."
El panorama general de las relaciones regulatorias de las criptomonedas en EE.UU. y el Reino Unido sigue siendo complicado. El presidente Biden, por ejemplo, ha nominado a una prominente crítica de la industria de las criptomonedas para ocupar el puesto de directora de la OCC. Si se confirma, es posible que se proponga revertir las normas favorables al sector que estableció Brooks. Eso incluye permitir a los bancos custodiar activos digitales y acuñar sus propias stablecoins.
Por otro lado, la administración ha detenido otras normas, mucho menos favorables, que se plantearon en los últimos días de la administración Trump y que habrían puesto los activos digitales en concordancia con la Ley de Secreto Bancario. Según se informa, Biden está planeando una orden ejecutiva que ordena a las agencias federales que investiguen las criptomonedas y brinden recomendaciones regulatorias.
Por su parte, el Reino Unido, a través de la Autoridad de Conducta Financiera, no ha dejado de dar la voz de alarma a los inversionistas sobre las criptomonedas. El presidente de la FCA, Charles Randell, propuso el mes pasado que los órganos reguladores hicieran más difícil el uso de las criptomonedas en delitos financieros. No obstante, añadió que los organismos reguladores deben considerar cómo apoyar la innovación y dónde trazar la línea entre la libertad del inversionista y la protección al consumidor.
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