Por Scott Chipolina
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"No creo que dependa de ningún individuo decidir dónde debe usarse la energía", dijo Daniel Roberts, cofundador de Iris Energy Pty, y añadió: "Es una decisión basada en el mercado en la que Bitcoin, en virtud de la atracción y la adopción que ha ganado, está comandando ese nivel de energía para asegurarlo, para asegurar los ahorros de la gente".
Iris Energy utiliza energía renovable para sus operaciones de minería. El reciente y renovado escrutinio al que se ha enfrentado Bitcoin sobre su huella de carbono demuestra—según Roberts—que su empresa ha enfocado esta industria de la manera correcta.
"Las noticias recientes en este ámbito y la atención prestada a la protección del medio ambiente siguen poniendo de manifiesto que el modelo de negocio en el que nos embarcamos hace muchos años es probablemente el correcto", añadió Roberts.
La huella de carbono de Bitcoin ha sido objeto de un intenso escrutinio en los últimos meses.
La red Bitcoin consume aproximadamente 115 Terawatts-hora de energía al año, lo que significa que utiliza más energía anualmente que la mayoría de los países del mundo.
De acuerdo con la Universidad de Cambridge, sólo el 39% de la red Bitcoin funciona con energía renovable. La huella de carbono de la mayor parte de la red, que no es renovable, equivale a unos 61.000 millones de libras de carbón quemado, al consumo medio de electricidad de 9 millones de hogares durante un año, o a 138.000 millones de kilómetros recorridos por un vehículo medio de pasajeros.
Sin embargo, a pesar de la fuerte huella de carbono de Bitcoin, muchos de los que han invertido en la criptomoneda se han apresurado a defenderla.
Square, que compró más de $200 millones de dólares en Bitcoin desde principios de este mes, dijo previamente a Decrypt que no planea cambiar sus planes de inversión en Bitcoin. De hecho, la empresa fue más allá, publicando un libro blanco en el que argumenta que Bitcoin podría ser el catalizador de un futuro financiero verde.
Ark Invest—un importante inversionista de Coinbase dirigido por la CEO Cathie Wood—también ha defendido recientemente el impacto de Bitcoin en el medio ambiente.
"En nuestra opinión, las preocupaciones en torno al consumo energético de Bitcoin son equivocadas. Al contrario de lo que piensa el consenso, creemos que el impacto de la minería de Bitcoin podría convertirse en algo positivo para el medio ambiente", señalaron los analistas de Ark Invest en una nota de investigación publicada a principios de este mes.
Según Bloomberg, varias sociedades de adquisición con fines especiales, también conocidas como SPAC, se han puesto en contacto con Iris para estudiar la posibilidad de salir a bolsa en Estados Unidos. Se dice que podría recaudar entre $300 y $500 millones de dólares.
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