Por Ekin Genç
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El Banco de Tailandia (BOT por sus siglas en inglés) publicó el viernes unos lineamientos sobre las stablecoins y también pidió retroalimentación para una consulta normativa.
El BOT agrupó las stablecoins en dos, distinguiendo las respaldadas por la moneda del país, el baht, y todas las demás.
El acercamiento centrado en el baht del banco es diferente al de otros bancos centrales que distinguen entre monedas fiduciarias y no fiduciarias, por ejemplo una stablecoin cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense y una stablecoin vinculada al precio del oro.
El BOT denomina "dinero electrónico" a las stablecoins destinadas al uso diario, en línea con la terminología de la Ley de Sistemas de Pago del país de 2017.
Cualquiera que quiera ofrecer una stablecoin respaldada por el baht debe pedir permiso al BOT, dijo.
El BOT destacó que esta política se ajusta a las normas internacionales, citando al Reino Unido, Singapur y Japón.
Pero el BOT dijo mucho menos sobre el segundo tipo, "otras formas de stablecoins".
Es una categoría amplia que incluye stablecoins respaldadas por activos y stablecoins algorítmicas, pero también stablecoins respaldadas por divisas.
Sin embargo, la industria tailandesa de la criptomoneda tiene cierto margen para influir en la formulación de políticas.
El banco agradece las aportaciones sobre sus directrices con respecto a otras formas de stablecoins. "El BOT está abierto a recibir comentarios y retroalimentación antes de considerar las directrices reglamentarias apropiadamente", dijo.
El banco también añadió que actualmente está desarrollando una moneda digital de banco central minorista "para satisfacer las necesidades del público en general, mejorar la eficiencia del servicio en el sector empresarial y aumentar el acceso a los servicios financieros."
La creación de una moneda digital del banco central ha sido una ambición de hace tiempo; el verano pasado anunció prematuramente que dicha moneda estaría lista pronto.
Pero hay un proyecto de blockchain bancaria que ya está en marcha.
El pasado mes de junio, el BOT anunció que, a través de una asociación con la Autoridad Monetaria de Hong Kong, había construido un prototipo de sistema de pago transfronterizo basado en blockchain llamado Proyecto Inthanon-LionRock. El proyecto permite a los bancos de Hong Kong y Tailandia enviarse fondos entre sí mediante contratos inteligentes.
No es sólo el servicio financiero en el que Tailandia quiere explotar la criptomoneda. También quiere promocionar su turismo con criptomonedas; "Incluso Elon Musk, el fundador de Tesla y una persona influyente en el ámbito de las criptomonedas, podría estar interesado en visitar Tailandia", declaró el mes pasado Yuthasak Supasorn, gobernador de la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT), a The Bangkok Post.
Mientras tanto, a principios de este mes, el país intentó adoptar un enfoque restrictivo hacia los inversionistas y comerciantes locales de criptomonedas, sólo para dar un paso atrás después de la reacción pública.
La Comisión de la Bolsa de Valores de de Tailandia tuvo que dar marcha atrás en un proyecto de propuesta que habría exigido a los inversionistas en criptomonedas un ingreso mínimo anual de un millón de baht ($33.000 dólares).
Ese umbral habría impedido que las personas de ingresos bajos y medios invirtieran en criptomonedas.
Pero el subtexto es indeleble: Tailandia está a favor de la criptomoneda, pero con sus propias reglas.
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