Por Andrew Asmakov
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El intercambio de criptomonedas más grande de Estados Unidos Coinbase se vio presionado cuando la agencia de calificación crediticia Moody's rebajó la calificación familiar corporativa (CFR) de la compañía a Ba3 desde Ba2 y sus notas senior no garantizadas a Ba2 desde Ba1.
"La acción de calificación de hoy refleja la generación de ingresos y flujos de caja sustancialmente más débiles de Coinbase debido a las fuertes caídas de los precios de los activos de criptomonedas que se han producido en los últimos meses y a la reducción de la actividad comercial de los clientes", dijo Moody's en un aviso el jueves.
Ambas calificaciones fueron puestas bajo revisión para una nueva degradación, añadió la agencia.
Los CFR de Moody's son calificaciones a largo plazo que reflejan la probabilidad relativa de que se produzca un impago de la deuda de una empresa y de las obligaciones similares a la deuda o, dicho de forma más sencilla, la capacidad de una empresa para cumplir sus obligaciones financieras.
Los pagarés no garantizados, por su parte, son un tipo de deuda corporativa que no está respaldada por ningún activo y tiene un derecho de mayor prioridad en caso de quiebra de una empresa. Según Moody's, Coinbase tenía 2.000 millones de dólares en pagarés con garantía senior con vencimiento en 2028 y 2031.
Moody's señaló que espera que la rentabilidad de la empresa "siga siendo un reto en el entorno actual". En mayo, Coinbase publicó un decepcionante informe de ganancias del primer trimestre, informando de una pérdida trimestral de 430 millones de dólares y una caída del 19% en los usuarios mensuales.
En medio del reciente desplome de las criptomonedas, que la semana pasada hizo que el precio del Bitcoin cayera por debajo de los 18.000 dólares, la empresa de intercambio con sede en San Francisco anunció que iba a recortar su plantilla hasta en un 18%.
Cuando se trate de futuras revisiones de las calificaciones de Coinbase, Moody's dijo que considerará una serie de factores, incluyendo si la caída de los precios de los activos de criptomonedas y los volúmenes de comercio se mantendrán en los niveles actuales o empeorarán, así como la "trayectoria de gastos en efectivo y no en efectivo de la compañía durante los próximos doce a dieciocho meses."
La agencia añadió que también examinará la "capacidad de Coinbase para reducir los gastos manteniendo un control operativo eficaz", así como la evolución de la regulación de las criptomonedas tras la caída, y la "fortaleza de la franquicia y la capacidad de la empresa para retener el talento."
Mientras que las deudas calificadas en Ba1 y por debajo se consideran bonos basura, o por debajo del grado de inversión, Moody's, sin embargo, señaló que "actualmente no hay presión al alza en las calificaciones de Coinbase".
A más largo plazo, las calificaciones de la plataforma de intercambio de criptomonedas podrían ver una mejora "si sostiene una estructura de costos que podría generar de manera confiable la rentabilidad en los entornos actuales o más bajos de precios de criptoactivos y volumen de operaciones."
Otra recomendación es lograr "la diversificación de los ingresos a través del desarrollo de nuevos flujos de ingresos rentables no vinculados a los volúmenes de negociación o a los precios de los criptoactivos, sin añadir un riesgo crediticio significativo".
Las acciones de Coinbase han subido un 0,61% hasta los 59,24 dólares en las operaciones previas a la publicación de este viernes, tras dispararse un 13,43% durante la sesión del jueves.
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