Por Andrew Asmakov
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Tanto Bitcoin como Ethereum han sufrido pérdidas sustanciales durante la última semana, arrastrando al mercado de criptomonedas más amplio al mar de rojo.
El precio del Bitcoin (BTC) cayó casi un 10% en los últimos siete días, desde los niveles superiores a los $34.000 dólares del pasado lunes hasta los $31.033 dólares actuales, de acuerdo con los datos de CoinGecko. En el mismo periodo, Ethereum (ETH) cayó de $2.140 dólares a $1.822 dólares actuales, un descenso de más del 14%.
La capitalización de mercado de ambas criptomonedas también se ha desplomado, y el valor correspondiente a Bitcoin ha caído de $633.000 millones de dólares a $583.000 millones. La capitalización de mercado de Ethereum ha bajado a $213.000 millones de dólares desde los $246.000 millones de dólares registrados hace una semana.
El movimiento a la baja empujó al resto del mercado de criptomonedas en declive también, con los likes de Cardano (ADA), Dogecoin (DOGE), Polkadot (DOT), Uniswap (UNI), Solana (SOL), y Chainlink (LINK) todos testigos de pérdidas de dos dígitos en los últimos siete días.
La capitalización de mercado acumulada de todas las criptomonedas ha bajado de $1,463 billones de dólares a $1,303 billones al cierre de esta edición, y el Bitcoin domina el 44,7% de todo el mercado.
El precio de Bitcoin ha estado en declive desde mediados de mayo, cuando una combinación de varios factores dio lugar a un rápido descenso.
En primer lugar, las autoridades chinas tomaron medidas enérgicas contra la industria de las criptomonedas—principalmente en el sector de la minería de Bitcoin. Esta medida, que aún está en curso, dio lugar a que varias provincias prohibieran las operaciones de minería de Bitcoin, lo que, a su vez, provocó el éxodo de mineros fuera del país y una caída tanto de la tasa de hash como de la dificultad de la minería de Bitcoin.
Para aumentar esta situación, Elon Musk, CEO de Tesla, agitó el mercado el 12 de mayo al anunciar que el fabricante de vehículos eléctricos, que invirtió $1.500 millones de dólares en BTC a principios de año, dejaría de aceptar la criptomoneda como medio de pago debido a las preocupaciones sobre el impacto medioambiental de las cadenas de bloques de prueba de trabajo.
Otra cosa que no hay que descartar del todo es la reciente presión regulatoria sobre Binance, la mayor plataforma de criptomonedas del mundo por volumen de operaciones.
En las últimas semanas, los reguladores y las instituciones financieras de países como el Reino Unido, Italia, Japón y las Islas Caimán han establecido restricciones más estrictas a la plataforma, lo que ha aumentado la presión sobre el mercado.
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