Policía Del MET De Londres Incauta $158 Millones En Redada Masiva De Criptomonedas

Por Scott Chipolina

La policía Metropolitana (MET) de Londres ha incautado criptomonedas por valor de $158 millones de dólares tras investigar múltiples delitos de lavado de dinero, de acuerdo con un comunicado realizado ayer.

La incautación fue llevada a cabo por el Mando de Delitos Económicos del MET.

"El producto del delito casi siempre se lava para ocultar su origen, pero al interrumpir el flujo de fondos antes de que se reinviertan, podemos hacer de Londres un lugar increíblemente difícil para que los delincuentes actúen", dijo el detective del MET Joe Ryan.

En el último ejercicio, la MET se incautó de más de $65 millones a los delincuentes, una suma que, según recuerdan los funcionarios, no puede "reinvertirse en la delincuencia" ni utilizarse "para atraer y explotar a los jóvenes y a las personas vulnerables hacia la delincuencia", dijo el subcomisario Graham McNulty.

El nuevo frente de lavado de dinero

La policía del MET acompañó esta declaración volviendo a insistir en que "el dinero en efectivo sigue siendo el rey" en lo que respecta a los delitos financieros, aunque se está produciendo un desplazamiento hacia el espacio digital a medida que la tecnología se desarrolla y cae en manos de los delincuentes.

"Tenemos agentes altamente capacitados y unidades especializadas que trabajan día y noche para ir un paso por delante", añadió McNulty.

Esta opinión coincide con las conclusiones de la Agencia Nacional del Crimen (NCA) del Reino Unido, que ha publicado recientemente su informe anual sobre la delincuencia grave y organizada. En dicho informe, la NCA afirma que la adopción generalizada de Bitcoin podría facilitar la vida a los delincuentes.

Como parte de un giro más amplio hacia los nuevos métodos de lavado de dinero, el MET de Londres dijo previamente a Decrypt que era "muy consciente" de los riesgos de delitos financieros asociados a los tokens no fungibles (NFTs), en particular cómo la tecnología blockchain permite a los usuarios—y a los beneficiarios finales—ocultar su identidad.

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