Por Gabe Nikias
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En una entrevista reciente, Tom Hanks dijo que su carrera podría perdurar incluso si fuera "atropellado por un autobús".
Esto se debe en parte a los recientes avances en IA y su apariencia digital en The Polar Express.
“Podría ser atropellado por un autobús mañana y eso sería todo, pero mis actuaciones pueden continuar y continuar y continuar”, dijo Hanks en el podcast de Adam Buxton.
El actor y director ganador del premio de la Academia fue uno de los primeros en adoptar la tecnología de captura de movimiento, apareciendo como un personaje digital en la película animada de 2004 The Polar Express. Hanks explicó cómo esa fue "la primera vez que hicimos una película que tenía una gran cantidad de nuestros propios datos bloqueados en una computadora, literalmente cómo nos veíamos".
Reveló que los artistas y sus agentes ahora están luchando por asegurar los derechos sobre sus representaciones digitales ante el aumento de la IA.
"Vimos esto venir, vimos que habría esta capacidad de tomar ceros y unos desde dentro de una computadora y convertirlo en un rostro y un personaje", dijo. "Eso solo ha crecido mil millones de veces desde entonces y lo vemos en todas partes".
La tecnología ya ha sido utilizada varias veces para continuar las vidas cinematográficas de artistas que han fallecido.
Un ejemplo fue el éxito de taquilla de 2015, "Star Wars: El despertar de la fuerza", donde se creó un eco digital de la fallecida actriz Carrie Fisher para completar sus escenas póstumamente. Más recientemente, el documental de 2021 "Roadrunner: Una película sobre Anthony Bourdain" generó controversia cuando utilizó la inteligencia artificial para crear un deepfake de la voz del querido chef y presentador de viajes.
"Si quisiera, podría reunirme y presentar una serie de siete películas en las que yo sería el protagonista y tendría 32 años desde ahora hasta el fin de los tiempos", dijo Hanks. "Cualquiera puede recrearse a cualquier edad mediante la inteligencia artificial o la tecnología deep fake".
El potencial de la IA para reemplazar a los actores y escritores humanos se ha convertido en una preocupación creciente, un sentimiento subrayado por la huelga en curso del Sindicato de Escritores de América (WGA, por sus siglas en inglés) para salvar a Netflix del dominio de los robots.
"Puedo decirles que hay discusiones en todos los gremios, todas las agencias y todos los bufetes de abogados para llegar a las ramificaciones legales de que mi cara, mi voz y la de todos los demás sean nuestra propiedad intelectual", dijo Hanks.
El WGA, consciente de esta amenaza inminente, incluso ha incluido una propuesta en sus negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) para prohibir el uso de la IA para escribir o reescribir material literario, servir como material de origen o entrenar a la IA.
En una muestra de apoyo esta semana, Hanks se unió a los escritores en huelga, afirmando que la sociedad estaba "en una encrucijada evolutiva".
Hanks compara la llegada de la IA en el cine con la invención de la imprenta de Gutenberg. "Esta es una versión súper atenuada de esa imprenta".
Aunque las técnicas actuales a menudo implican la yuxtaposición de imágenes existentes y elementos creados digitalmente, las herramientas de IA emergentes podrían generar escenas más dinámicas y realistas. A través de algoritmos de aprendizaje profundo que pueden analizar vastas cantidades de datos, la IA podría pronto ser capaz de sintetizar actuaciones completamente nuevas basadas en el trabajo anterior de un actor.
Hanks reconoció que una versión generada por IA de sí mismo no poseería sus valores artísticos y podría aparecer en películas que él no respaldaría personalmente.
"Sin duda, la gente podrá darse cuenta, pero la pregunta es ¿les importará?" dijo.
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