Por Liam J. Kelly
3 min lectura
El regulador de valores de Australia anunció hoy que cancelaría la licencia de operación para el negocio de derivados de Binance.
La entidad específica es Binance Australia Derivatives, y la licencia le permitía ofrecer productos derivados extrabursátiles (OTC) a usuarios australianos.
Es importante destacar que la cancelación se produce un día después de que el intercambio de criptomonedas solicitara la medida, según el anuncio de la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC).
"Tras un reciente acercamiento con ASIC, Binance ha optado por seguir un enfoque más centrado en Australia al cerrar el negocio de Binance Australia Derivatives", dijo un portavoz de Binance a Decrypt en un comunicado preparado. "Esto no afecta el compromiso continuo de Binance con el desarrollo de la industria local de blockchain y activos digitales, y los australianos pueden seguir disfrutando del uso de nuestro producto de intercambio al contado".
Se espera que los comerciantes de derivados, que el portavoz dijo que eran "aproximadamente 100", cierren cualquier posición existente que aún tengan abierta antes del 21 de abril de 2023. El intercambio cerrará todas las posiciones abiertas después de esta fecha.
El movimiento se produce en medio de lo que un portavoz de ASIC describió como una "revisión específica" de Binance que comenzó en febrero.
En ese momento, se liquidaron 500 posiciones de usuarios después de que el intercambio determinara que estos usuarios habían sido etiquetados incorrectamente como "inversores mayoristas" en lugar de inversores minoristas.
En Australia, un inversor mayorista generalmente se entiende como alguien más experimentado en el comercio y los activos financieros, y no necesita las mismas protecciones que sus homólogos minoristas.
En los Estados Unidos, la CFTC ha tomado medidas mucho más agresivas en contra del intercambio de criptomonedas. La CFTC presentó una demanda contra Binance el mes pasado, acusando a la empresa de múltiples violaciones comerciales, incluyendo no registrar su negocio de derivados antes de ofrecerlo a usuarios estadounidenses.
La demanda también alegaba que el intercambio de criptomonedas había estado operando en contra de sus propios clientes.
La acción se suma a una larga lista de movimientos similares por parte de la SEC, el DOJ y el IRS.
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