Por Mo Shaikh
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No hay código de trucos para crear juegos que la gente realmente quiera jugar y comercializarlos a escala mundial.
Ya seas una editorial multimillonaria o un desarrollador individual, el éxito requiere tiempo, inversión, experiencia técnica, pruebas y una sólida estrategia de lanzamiento al mercado.
Se espera que la industria mundial de los videojuegos tenga un valor de 321.000 millones de dólares en 2026, y muchos actores están entrando en el mercado. Pero el factor más importante en el desarrollo de juegos es el sentido de comunidad y las experiencias compartidas que los videojuegos brindan a unos 3.200 millones de jugadores (el 40% de la población mundial). Este espíritu comunitario siempre ha sido un aspecto fundamental de los videojuegos, independientemente de las cifras financieras.
El gaming en la Web3 ofrece lo mejor de ambos mundos: desarrollo de juegos descentralizado para desarrolladores y empresas, así como valor social y económico para los jugadores que buscan competir y conectarse con personas de todo el mundo.
Los primeros usuarios del gaming en la Web3 están altamente comprometidos en el desarrollo de juegos antes y después del lanzamiento, mejoras en la experiencia del usuario y financiación, lo que se traduce directamente en el éxito de los creadores de juegos. Las transacciones dentro del juego, incluida la capacidad de acuñar NFT de atributos y avatares de juego, ofrecen nuevos flujos de ingresos para las empresas y experiencias más personalizadas para los jugadores.
El gaming representa más de la mitad de todas las transacciones en blockchain. Y la comunidad apenas está comenzando.
Los inconvenientes de la centralización, como los experimentados por el fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, mientras jugaba a World of Warcraft, se eliminan con el gaming en la Web3. Al integrar contratos inteligentes y convertir los elementos virtuales del juego en NFT, se devuelve el poder a los jugadores que ahora pueden poseer sus atributos de juego. Incluso si un juego se cierra, los atributos de juego del jugador pueden seguir existiendo, siempre que haya una comunidad que apoye dicho juego.
El gaming en la Web3 ofrece a todos los beneficios de la descentralización, lo que significa que no hay amenaza ni riesgo de que surja un líder o una corporación para limitar las experiencias. Los jugadores de todo el mundo pueden acceder a los juegos en la Web3 y ser dueños de elementos fundamentales de sus experiencias. Los creadores de juegos pueden pasar de ser el único árbitro a ser intermediarios de acceso, permitiendo a los jugadores monetizar sus experiencias de juego.
El gaming en la Web3 tiene el potencial de ser un puente natural entre la Web2 y la Web3. Está diseñado fundamentalmente para permitir a los jugadores moverse sin problemas entre el juego, la socialización y el comercio, tanto en mundos físicos como virtuales. Y las posibilidades desde el punto de vista financiero, social y de juego son infinitas, con 164 millones de jugadores de 13 a 64 años solo en Estados Unidos, listos para nuevas experiencias.
Para que los estándares de gaming en la Web3 surjan y se conviertan en la norma, el mundo de los videojuegos necesita acceso a una cadena de bloques de alto rendimiento y recursos para desarrolladores que aceleren aún más el progreso en todo el ecosistema.
El gaming en la Web3 permite a los jugadores invertir en la propiedad de NFT vinculados a su juego individual. Pueden crear DAOs, que son como clubes de fans con aportes directos en la producción y dirección del juego. Los miembros de una comunidad de un juego específico pueden votar sobre temas importantes relacionados con todos los aspectos de la experiencia del jugador y tener confianza en que los resultados se traducirán en un juego mejor y más accesible.
A nivel de plataforma, construir juegos en la cadena de bloques ofrece beneficios fundamentales: verificación, seguridad, conectividad y creatividad para todos los involucrados. También ayuda a prevenir el fraude, que es uno de los desafíos más comunes en las plataformas de juegos modernas.
La tecnología blockchain garantiza que todas las transacciones (como ventas de NFT) e interacciones entre diferentes partes sean verificadas y legítimas. Las empresas también pueden utilizar la tecnología blockchain para garantizar que ningún individuo o entidad haya sido pagado dos veces por el mismo servicio o bienes proporcionados, ya que cada transacción queda registrada.
Pero necesitamos consolidar la portabilidad de activos como el pegamento que conecta y mejora toda la experiencia del juego, y lo que separa el gaming en la Web2 y la Web3.
La capacidad de poseer y transferir partes de una experiencia de juego ayuda a que los jugadores se involucren y construyan comunidades y economías. También ofrece a los desarrolladores individuales y editores de juegos en la Web2, como EA o Nintendo, formas creativas de construir juegos en cadenas, atraer financiamiento y promocionarse ante esos 3.200 millones de jugadores (y contando) en todo el mundo.
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