Por Will McCurdy
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El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, ha presentado una solicitud para conservar sus 56 millones de acciones de la aplicación de inversión Robinhood, valoradas en unos 450 millones de dólares a precios actuales.
En una presentación judicial, los representantes de SBF afirman que necesita parte de estos fondos para pagar su defensa penal, citando la jurisprudencia estadounidense que establece que la incapacidad financiera para defenderse puede constituir un "daño irreparable" para la parte afectada.
Además, la presentación argumentaba que las solicitudes de los deudores para hacerse con los fondos deberían denegarse, ya que "no han cumplido con su pesada carga de probar que tienen derecho a esta forma de alivio."
SBF adquirió su participación del 7,6% en Robinhood a través de su sociedad de cartera "Emergent Fidelity Technologies" en mayo de 2022, según una presentación ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, que en ese momento habría alcanzado un valor de unos 600 millones de dólares.
Sin embargo, varias partes, incluido el broker de criptomonedas BlockFi -y la propia FTX, bajo nueva dirección-, están intentando hacerse con los pocos activos de valor que le quedan a SBF.
En diciembre de 2022, FTX, ahora bajo el control del nuevo CEO John J. Ray III, solicitó que el tribunal que supervisa la quiebra de la exchange congelara las acciones de Robinhood de SBF.
En una presentación judicial, FTX argumentó que debido a que hay tantos acreedores que buscan la propiedad sobre estas acciones, "el activo debe ser congelado hasta que este Tribunal pueda resolver los problemas de una manera que sea justa para todos los acreedores de los Deudores."
El difunto prestamista de criptomonedas BlockFi, que se declaró en quiebra en noviembre de 2022, ha alegado que los activos le fueron prometidos en virtud de los términos de un acuerdo celebrado el 9 de noviembre.
El prestamista alegó que el vehículo de inversión de Bankman-Fried ha "incumplido sus obligaciones en virtud del acuerdo de prenda" y que "no cumplió con sus obligaciones en virtud del mismo a pesar de la notificación por escrito de incumplimiento y aceleración."
Todas estas disputas legales son en gran medida teóricas, ya que el Departamento de Justicia de Estados Unidos obtuvo una orden para embargar los activos a principios de esta semana.
La presentación judicial admite que esto hace que las solicitudes de los deudores "discutible", pero señaló que SBF es legalmente "obligado a responder" a las solicitudes de los deudores.
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