Por Mat Di Salvo
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La Presidenta de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EEUU, Maxine Waters, agradeció hoy al fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, su "franqueza" al hablar sobre la quiebra de su plataforma.
Waters (demócrata de California) también invitó a Bankman-Fried, que dirigió FTX hasta principios de noviembre antes de su ignominiosa y publicitada quiebra, a testificar ante el comité. La audiencia bipartidista tendrá lugar el 13 de diciembre y analizará la caída de FTX y sus "consecuencias más amplias para el ecosistema de activos digitales".
Desde la quiebra de FTX, Bankman-Fried (aparte de escribir extraños tuits) había pasado prácticamente desapercibido. Sin embargo, el miércoles hizo una aparición pública en la cumbre anual de DealBook de The New York Times, a la que siguió una entrevista el jueves en Good Morning America y un espacio nocturno en Twitter al que asistieron más de 39.000 personas.
"Apreciamos que haya sido sincero en sus conversaciones sobre lo que ocurrió en FTX", dijo Waters el viernes en Twitter.
"Su disposición a hablar con el público ayudará a los clientes de la compañía, a los inversores y a otros. Para ello, agradeceremos su participación en nuestra audiencia del día 13."
La caída de FTX ha llevado a los legisladores estadounidenses a tratar de averiguar cómo regular el rápido y complejo mundo de las criptodivisas.
El popular intercambio y sus más de 100 entidades relacionadas quebraron en gran parte debido a la mala gestión por parte de sus dirigentes, se alega.
FTX, que en su día fue una de las mayores bolsas de criptomonedas, especializada en el comercio de derivados, utilizó supuestamente el dinero de los clientes para hacer apuestas en otra plataforma creada por Bankman-Fried, la casa de operaciones Alameda Research. Es más, Alameda podría haber tenido una ventaja injusta al operar contra los usuarios de FTX. Según el recién nombrado director general de FTX, John J Ray (de la fama de la liquidación de Enron), Alameda tenía "exenciones secretas" de las liquidaciones en FTX.
Sin embargo, de alguna manera, Alameda todavía perdió miles de millones. Y cuando el contenido de los balances de Alameda salió a la luz, los clientes de FTX quisieron salirse y una corrida bancaria llevó al colapso de la exchange. Miles de millones de dólares del dinero de los clientes se convirtieron en humo y todavía falta mucho después de que supuestamente robaran buena parte de los fondos remanentes de la bolsa la noche en que la empresa se declaró en quiebra.
La Comisión del Mercado de Valores de EE.UU., el Departamento de Justicia y los reguladores de varios estados de EE.UU. están investigando a Bankman-Fried.
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