Por Andrew Asmakov
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La plataforma de intercambio de criptomonedas Coinbase ha sido objeto de dos demandas colectivas distintas el jueves. Cada una de ellas alega que la empresa hizo "declaraciones falsas y engañosas" sobre la naturaleza de sus operaciones.
Cada demanda afirma que los inversores sufrieron pérdidas debido a la cláusula de bancarrota en su presentación ante la SEC y a los recientes informes de una investigación de la SEC sobre Coinbase por ofrecer servicios de negociación de criptoactivos que deberían haber sido registrados como valores.
La primera demanda fue presentada por Bragar Eagel & Squire en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos de Nueva Jersey, y el bufete de abogados actúa en nombre de "todas las personas y entidades" que compraron "valores de Coinbase" entre el 14 de abril de 2021 y el 26 de julio de 2022.
La segunda demanda procede del bufete de abogados Robbins Geller Rudman & Dowd LLP, con sede en San Diego -que se describe a sí mismo como "uno de los principales bufetes de demandas colectivas complejas del mundo"- y abarca el mismo periodo de la demanda colectiva.
Ambas demandas utilizan en gran medida la misma redacción, afirmando que Coinbase "sabía o ignoraba imprudentemente" que las criptomonedas que mantenía no sólo debían ser registradas como valores, sino que también podrían estar sujetas a procedimientos de quiebra en los que los clientes de la plataforma de intercambio serían tratados como acreedores generales no garantizados.
Decrypt se ha puesto en contacto con Coinbase para obtener comentarios.
Coinbase reveló que los criptoactivos que poseía "pueden ser considerados como propiedad de un patrimonio en bancarrota" en su declaración 10-Q presentada el 10 de mayo junto con el informe de ganancias del primer trimestre.
Las dos demandas colectivas también se refieren al reciente informe de Bloomberg de que Coinbase se enfrenta a una investigación de la SEC por la supuesta cotización de valores no registrados, señalando que el precio de las acciones de Coinbase cayó más del 26% en la primera ocasión, y un 21% adicional en la segunda, causando un daño sustancial a los inversores.
Las acciones de Coinbase han bajado un 64,59% desde el comienzo del año. Sin embargo, ha subido más de un 47% en los últimos cinco días.
El acuerdo más reciente con BlackRock, que hará que el gestor de activos de 20 billones de dólares amplíe sus servicios de comercio institucional para incluir las criptomonedas, llevó el precio de las acciones de la empresa hasta 106,20 dólares el jueves.
Las acciones de COIN cayeron a 88,90 dólares en la campana de cierre de ayer, y han bajado un 2,70% en las operaciones previas al mercado en el momento de escribir este artículo.
"La Ley de Reforma de Litigios sobre Valores Privados de 1995 permite a cualquier inversor que haya comprado o adquirido valores de Coinbase durante el período de la demanda colectiva solicitar su nombramiento como demandante principal", se lee en la presentación de Robbins Geller Rudman & Dowd.
Bragar Eagel & Squire, a su vez, invitó a quienes "compraron o adquirieron de otro modo acciones de Coinbase y sufrieron una pérdida, son accionistas a largo plazo, tienen información o quieren saber más sobre estas reclamaciones", a ponerse en contacto con el bufete.
Coinbase ha negado repetidamente que haya cotizado valores en su plataforma de negociación, y el director jurídico de la empresa, Paul Grewal, declaró el mes pasado que la SEC ya ha revisado su proceso de cotización. Según Grewal, esto asegura que los valores se mantienen fuera de la plataforma.
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