Por Colin Wu
3 min lectura
Nota del editor: La versión original de este artículo se publicó en Wu Blockchain.
Terra y UST se desplomaron a cero al parecer en un instante, arrasando con decenas de miles de millones de dólares de capitalización bursátil, y un gran número de inversionistas que sufrieron pérdidas ya han iniciado demandas. Muchos actores clave del sector han advertido de que la presión reguladora sobre las criptomonedas podría intensificarse ahora.
Aquí hay tres naciones a la cabeza:
Corea del Sur será el primer país en intensificar la presión. Corea del Sur es el país más fanático de las criptomonedas en el mundo.
Los datos muestran que más de un tercio de los ciudadanos del país invierten en criptomonedas, y Corea del Sur también es la fuente principal de clientes para muchas plataformas de intercambio de derivados, como Bybit y Bitget. El nuevo presidente iba a suavizar algunas restricciones en un intento de atraer a los votantes más jóvenes, pero ha habido una fuerte oposición. Además, se sabe que Terra es un proyecto creado por coreanos del sur y con capital coreano.
La comunidad coreana y los inversionistas perdieron mucho dinero en este evento. El principal fondo de riesgo del país, Hashed, perdió más de 3.500 millones de dólares en Terra. El gobierno ha creado un panel de regulación financiera llamado "Muerte", el Servicio de Impuestos Internos (IRS) está investigando los impuestos, la Asamblea Nacional ha solicitado que el CEO de Terra, Do Kwon, comparezca en las audiencias, y varios bufetes de abogados han iniciado demandas colectivas. Esto también ensombrece el futuro de la política de criptomonedas en Corea del Sur.
La Fundación Terra se trasladó de Corea del Sur a Singapur, lo que podría generar muchos litigios.
Singapur ha sido bastante favorable a las criptomonedas en el pasado, y ha atraído a instituciones de criptomonedas de todo el mundo, especialmente de Asia y la Gran China. Sin embargo, en los últimos años también se ha enfrentado a la presión de otros países, lo que ha dado lugar a medidas drásticas, y Binance y 3AC, entre otros, se han mudado a Dubái.
Tras la caída de Terra, es probable que se endurezcan las políticas reguladoras de Singapur. Más de 1.000 inversionistas locales de Singapur han denunciado a la policía haber perdido dinero en el proyecto.
El centro actual de las criptomonedas, DeFi y NFT también ha reunido a la mayor parte del capital y las grandes empresas. Pero también ha habido banqueros centrales tradicionales, economistas e inversionistas veteranos dentro de los Estados Unidos que se han opuesto a las criptomonedas.
Tras el colapso de Terra, el Departamento del Tesoro, la Comisión de Bolsa y Valores y otros reguladores importantes han dejado caer que están tratando de endurecer las regulaciones. Y en China, los reguladores han estado vigilando de cerca la stablecoin liderada por USDT, y la caída de UST también puede ser una excusa para que los reguladores chinos intensifiquen una vez más las medidas de restricción de las stablecoins.
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