Por Scott Chipolina
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Los pilares clave de la actual industria de las criptomonedas —como las stablecoins y el DeFi— representan una amenaza para los bancos centrales del mundo, según Benoit Coeuré, director del Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales ( BIS).
DeFi, o finanzas descentralizadas, es un conjunto de productos basados en criptomonedas que reproducen muchos de los servicios tradicionales de las finanzas, como los préstamos y los empréstitos, pero reemplazan a los bancos y a los intermediarios con líneas de código.
"Los bancos centrales tienen un trabajo que hacer —garantizar la estabilidad de los precios y la estabilidad financiera— y siempre deben conservar su capacidad para hacerlo. Las monedas digitales de los bancos centrales tardarán años en desarrollarse, mientras que las stablecoins y los activos de criptomonedas ya están aquí", dijo Coeuré.
"Esto hace que sea aún más urgente comenzar", añadió.
Coeuré cree firmemente en los bancos centrales y en el papel que desempeñan en la sociedad.
Por consiguiente, es un firme creyente de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDCs) en contraposición a las stablecoins u otros tipos de criptomonedas
En un informe publicado a principios de este año, el BIS dijo que las stablecoins "intentan generar credibilidad al estar respaldadas por monedas reales". El informe añadía que las stablecoins " son sólo tan buenas como la gobernanza detrás de la promesa que las respalda".
Coeuré, por otro lado, no es tan despectivo.
"No se equivoquen: las stablecoins globales, las plataformas DeFi y las grandes empresas tecnológicas desafiarán los modelos bancarios a pesar de todo", añadió.
China es considerada predominantemente como la nación líder en el mundo cuando se trata de poner en marcha una moneda digital del banco central.
El yuan digital de China se propuso por primera vez en 2017 y entró en la fase piloto en abril de 2020. A partir de octubre del año pasado, el Banco Popular de China (PBOC) ha distribuido millones de yuanes digitales a ciudadanos de todo el país para probar el proyecto.
En febrero de 2022, China planea un despliegue adicional del yuan digital cuando los turistas lleguen al país para los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022.
Mientras tanto, la industria de las criptomonedas en China ha recibido un golpe tras otro —con una represión a la minería de criptomonedas que se suma a una prohibición preexistente sobre el comercio de criptomonedas que ha estado vigente desde 2017.
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