Por Jeff Benson
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Cuando el fabricante de automóviles eléctricos Tesla reveló en febrero que había comprado Bitcoin y que, además, lo aceptaría para la compra de coches, el precio de la criptomoneda se disparó $4.000 dólares en cuestión de horas.
Ahora que el CEO de Tesla, Elon Musk, ha declarado que la compañía dejará de aceptar Bitcoin para sus coches hasta que la red de blockchain adopte prácticas energéticas más sostenibles para el medio ambiente, el precio de BTC se ha desprendido casi en la misma cantidad en la dirección opuesta, bajando hasta justo por encima del umbral de los $50.000 dólares.
Pero un poco de volatilidad en los precios nunca impidió que los entusiastas de las criptomonedas tuvieran un buen tiempo en Twitteer.
Un dicho común entre los grupos de criptomonedas: ¿Sabe Elon Musk siquiera cómo funciona la minería de Bitcoin? El proceso de crear nuevos Bitcoins y validar las transacciones es intensivo en energía a propósito porque la inversión de esos recursos hace que la red sea más segura. Pero el anuncio de Musk se lee como si sólo se diera por enterado de que algunas personas utilizan combustibles fósiles y dañan el ambiente para generar electricidad para Bitcoin.
"Hay que amar el proceso de diligencia debida en Tesla", escribió Aubrey Strobel de la aplicación de compra de Bitcoin Lolli.
"Elon y Tesla realizaron menos diligencia debida al comprar mil millones de Bitcoin que yo en mi operación promedio de shitcoin", bromeó Rob Paone, de la firma de reclutamiento de criptomonedas Proof of Talent.
Otros acusaron a Musk de hipocresía, señalando que antes había apoyado la propuesta de que el Bitcoin podría promover el uso de energías renovables.
El impacto medioambiental de Bitcoin se lleva discutiendo desde hace años, aunque se discute hasta qué punto la red depende de fuentes de energía renovables (el toro de Bitcoin Michael Saylor, por ejemplo, tuiteó que el "impacto neto en el consumo de combustibles fósiles con el tiempo será negativo"). Por lo tanto, podría estar ocurriendo algo más. Una posibilidad obvia es que Tesla estuviera recibiendo la presión de los inversionistas, empleados y/o clientes que se habían creído la imagen verde de Tesla.
El Director de Información de Arcane Assets, Eric Wall, escribió que podría ser una "defensa del 'mea culpa' ante los ecologistas y reguladores equivocados".
La Directora de Seguridad de CoinShares, Meltem Demirors, dijo que ser una empresa socialmente responsable es mucho más que el medio ambiente. "En cuanto a la equidad social, el bitcoin permite a la gente escapar de la tiranía, la censura, la violencia financiera, la exclusión social y mejora el acceso", escribió.
Pero Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports e inversionista en Bitcoin, sugirió que el ambiente era sólo una excusa. En opinión de Portnoy, el CEO está manipulando el mercado después de que Tesla vendiera parte de sus participaciones en BTC el mes pasado.
"Mierda turbia", dijo en un vídeo.
Dado que el tuit de Musk declaraba que Tesla seguía abierta a invertir en criptomonedas que usen menos del 1% del consumo de energía de Bitcoin por transacción, algunos querían saber si eso significaba que Tesla empezaría a aceptar Dogecoin.
Oh, no.
Pero más que nada, fue una oportunidad para que las personas que no tienen monedas (no-coiners) se rían de aquellos que ponen su fe en Musk, quien ha promovido repetidamente el token de broma Dogecoin a través de tweets y su reciente actuación en SNL.
Y el científico de datos e investigador de Tether, Bennett Tomlin simplemente se limitó a decir: "No tengo nada perspicaz que decir, salvo 'qué predecible'".
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