Por Akash Girimath
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Los traders de Bitcoin esperan una vez más las cifras clave de inflación que podrían inclinar la balanza hacia un giro agresivo o moderado de la Reserva Federal, destinado a frenar el aumento de los costos.
Mientras los inversores están atrapados entre una resolución alcista del cierre del gobierno de Estados Unidos y un retroceso bajista en el apetito por el riesgo, se espera que el informe de inflación del jueves marque el tono para el próximo movimiento importante del mercado.
El sentimiento después del desplome del 10 de octubre, que presenció una eliminación de liquidaciones de $19.000 millones, mejoró la semana pasada a medida que las incertidumbres geopolíticas disminuyeron y los indicadores técnicos se fortalecieron.
Se espera que la inflación interanual de octubre se mantenga estable en 3%, según las estimaciones de consenso compiladas por FXStreet.
"Todavía hay cierta incertidumbre sobre si los datos del IPC se publicarán según lo programado mañana", dijo a Decrypt Tim Sun, investigador senior de HashKey Group.
La cifra de octubre, junto con cualquier dato atrasado de septiembre, "determinará directamente cómo los traders valoran un posible recorte de tasas en diciembre, y servirá como punto de referencia para el posicionamiento del mercado a corto plazo", agregó Sun.
Las probabilidades de un recorte de tasas han caído a 67,9%, desde el 85% de la semana pasada, según datos de la herramienta FedWatch, reflejando la postura agresiva del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en las últimas semanas.
Una lectura más baja de lo esperado podría impulsar las apuestas hacia una Reserva Federal más moderada, debilitando la fortaleza del dólar estadounidense y potencialmente impulsando activos de riesgo como Bitcoin. Por el contrario, un informe más alto podría fortalecer el dólar y extender las pérdidas de Bitcoin.
La principal criptomoneda ha caído un 2,7% a $103.600 en las últimas 24 horas, borrando las ganancias obtenidas durante las operaciones del domingo, según datos de CoinGecko.
"La caída de ayer puede atribuirse directamente a una reducción generalizada del apetito general por el riesgo", señaló Sun. Apuntó a una rotación de capital fuera de las acciones tecnológicas hacia las blue-chips estables como una señal clara de cautela de los inversores en medio de la incertidumbre macroeconómica y geopolítica.
"El mercado todavía está limitado por un sentimiento débil. Cualquier indicación clara de una trayectoria de recorte de tasas o expectativas de flexibilización de liquidez podría restaurar cierto nivel de apetito por el riesgo", afirmó el analista de HashKey, señalando que esto proporcionaría "apoyo directo para un rebote de precios en todos los activos de riesgo".
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