Por Vismaya V
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Importantes empresas de criptomonedas han surgido como los mayores contribuyentes políticos corporativos este año, donando una parte significativa de $248 millones a los candidatos antes de las próximas elecciones presidenciales pautadas para noviembre en EE. UU.
Coinbase y Ripple están liderando la carga, invirtiendo grandes sumas en comités de acción política que respaldan a candidatos que apoyan una regulación favorable de las criptomonedas, según un informe de Public Citizen.
El informe, publicado el miércoles, advirtió que las grandes donaciones de criptomonedas podrían influir en los legisladores para debilitar las regulaciones, poniendo potencialmente en riesgo a los consumidores mientras benefician a las grandes empresas de criptomonedas, que han contribuido con el 48% de la cifra de $248 millones este año, según el informe.
"Los mayores donantes de dinero corporativo de criptomonedas son Coinbase y Ripple, que juntos han invertido alrededor de $99 millones para comprar influencia en las elecciones de 2024," tuiteó Rick Claypool, director de investigación de Public Citizen, el miércoles.
El Fairshake PAC aseguró $202,9 millones, con más de la mitad ($107,9 millones), provenientes directamente de empresas como Coinbase y Ripple, convirtiéndose en el principal beneficiario de las contribuciones corporativas de criptomonedas.
Ripple y Coinbase no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. También se intentó contactar a Public Citizen.
Otras contribuciones importantes provinieron de los fundadores de Andreessen Horowitz con $44 millones, los gemelos Winklevoss con $5 millones y el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, con $1 millón.
Jump Crypto añadió $15 millones al PAC de Fairshake, mientras que Payward Inc. y Circle Internet Financial contribuyeron cada uno con $1 millón.
A principios de esta semana, Ron Conway, un destacado donante demócrata y multimillonario tecnológico, cortó lazos con una red de super PACs de criptomonedas, incluido Fairshake, después de que prometieran $12 millones para derrotar al Sen. Sherrod Brown (D-OH) sin su conocimiento.
La decisión tomada por Conway el lunes, de alejarse de esos PACs refleja una división mayor dentro de la comunidad cripto sobre decisiones de respaldar a conservadores de derecha, incluida la donación de millones de dólares a la campaña del expresidente Donald Trump.
Para ser claros, analizar las contribuciones corporativas desde 2010 revela el dramático aumento del sector cripto en el gasto electoral de 2024.
En 2010, la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en Citizens United v. Federal Election Commission abrió las compuertas para el gasto corporativo en las elecciones.
La sentencia permite a las corporaciones canalizar fondos ilimitados a super PAC y otros grupos independientes, siempre y cuando no coordinen directamente con las campañas de los candidatos.
Las corporaciones de criptomonedas han sido de los mayores beneficiarios de esta sentencia, contribuyendo con $129 millones solo en los últimos tres ciclos electorales, según reveló la organización sin fines de lucro defensora de los consumidores.
Esa cifra representa el 15% de las contribuciones corporativas totales de $884 millones desde que se promulgó la sentencia. Además, sigue las intervenciones electorales de la industria, que comenzaron en 2020 con Alameda Research, fundada por Sam Bankman-Fried de FTX, contribuyendo con $5,2 millones a Future Forward, un PAC que apoya a Biden-Harris.
En 2024, Coinbase emergió como el segundo mayor donador corporativo en elecciones federales, superado solamente por Koch Industries.
Editado por Sebastian Sinclair
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