Por Sander Lutz
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Esta semana, el influencer de acciones memes Keith Gill, también conocido como Roaring Kitty, mostró su influencia perdurable sobre rincones peculiares del mercado de valores. Y el muy esperado airdrop de la capa-2 de Ethereum llamada Blast pareció no cumplir las expectativas.
Después de un prolongado período de silencio, el toro de GameStop Roaring Kitty regresó abruptamente a Twitter el jueves con una publicación enigmática y sin palabras de un perro de caricatura.
En un lapso de 15 minutos, el (perdónennos) silbato para perros hizo que las acciones principales de empresas de cuidado de mascotas se dispararan. Chewy, Inc. se disparó instantáneamente un 33%, Petco subió un 14%, y PetMed Express experimentó un aumento del 7%.
Esos saltos impulsaron colectivamente varios miles de millones de dólares en valor en cuestión de minutos. Sin embargo, las ganancias fueron borradas tan rápido como llegaron.
Como es cada vez más común con tales fenómenos, una moneda meme de Solana también conocida como CHEWY se disparó un 11.000% en el ciclo de noticias. Curiosamente, algunos traders parecen haber comprado el token antes de que Roaring Kitty hiciera su publicación temática de perros.
De manera similar, se han realizado operaciones oportunas en las acciones de CHEWY a principios de esta semana.
Mientras tanto, en el criptoverso, esta semana finalmente llegó el esperado lanzamiento del token nativo de Blast, con un airdrop gratuito de alrededor de 17 mil millones de nuevos tokens BLAST
Muchos esperaban que el evento marcara la repartición de dinero gratis más grande del verano. Y aunque ciertamente no era para menospreciar, los precios de negociación tempranos situaron el airdrop en un valor colectivo de $354 millones, y muchos usuarios de Blast quedaron muy decepcionados con esas cifras.
La decepción probablemente se originó en las desmesuradas expectativas anteriores, que se basaban en la popularidad de la red Blast entre las ballenas de las criptomonedas y las sumas exorbitantes recolectadas durante el airdrop del predecesor de Blast llamdo Blur, un disruptivo mercado de NFT incentivado.
Tan pronto como BLAST debutó el miércoles por la mañana, el token experimentó una venta masiva, lo que solo sirvió para hundir aún más su precio. Esto es común en los airdrops, pero nuevamente, las enormes expectativas amplificaron la melancolía inicial.
Sin embargo, algunos interesados en el ecosistema de Blast, como el astuto jugador de Fantasy Top Jenndefer, se opusieron a la narrativa de que el airdrop de Blast fracasó.
Jenndefer enfatizó, en cuestión de horas desde el decepcionante debut de BLAST, que si bien muchos usuarios de Blast habían vendido la nueva criptomoneda, muchos grandes inversores en el ecosistema seguían comprometidos con ella.
El precio de BLAST se recuperó brevemente el jueves, antes de caer nuevamente. Actualmente, cotiza alrededor de $0.021, muy por debajo de las expectativas iniciales.
Editado por Andrew Hayward
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