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Poco tiempo se tardaron los funcionarios venezolanos en conseguir una forma para cometer fraudes usando la criptomoneda nacional Petro. De acuerdo con una reciente nota del Ministerio Público de ese país, un grupo de funcionarios de la SUNACRIP —el máximo órgano nacional en materia de regulación de la industria de criptoactivos y actividades conexas— fueron aprehendidos por usar la información de una persona y apropiarse de sus Petros.
Siddharta Sánchez e Isaac Guerrero, analistas de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), fueron imputados por la Fiscalía del Ministerio Público por los delitos de corrupción propia, agavillamiento, concurso real de delitos y acceso indebido luego de que un trabajo de inteligencia los determinara responsables del uso de Petros de un ciudadano sin su consentimiento.
De acuerdo con la explicación oficial, siendo Siddharta Sánchez un analista de la Sunacrip, no le tomó mucha dificultad para ganarse la confianza de un ciudadano no identificado. Sanchez colectó el login y contraseña de esta persona con el fin de resolverle un contratiempo.
Posteriormente, extrajo 23.5 Petros de la wallet de la víctima, realizó una serie de compras y consumos para luego desviar otra parte de los tokens a varias plataformas de intercambio para “lavar” los fondos.
La víctima comenzó a recibir varias notificaciones en su cuenta de correo electrónico, por lo que acudió ante la Sunacrip para hacer la denuncia respectiva. Esta institución, en conjunto en el Ministerio Público —y probablemente otros órganos de inteligencia— lograron relacionar a Siddharta Sánchez y su cómplice Isaac Guerrero con los fondos robados.
Luego de su aprehensión, el Tribunal 11º del Área Metropolitana de Caracas dictó la medida privativa de libertad en contra de Sánchez y Guerrero y ordenó que fueran recluidos en el Centro Penitenciario Metropolitano Yare, ubicado en el estado Miranda.
Hasta los momentos, como Decrypt ha reportado, la única wallet funcional (conocida como PetroApp) es desarrollada por el gobierno venezolano, es custodia, y no hay perspectivas de que se desarrollen opciones independientes donde cada venezolano sea dueño de sus propias llaves.
Parece que, por ahora, la criptofilosofía de “no son tus llaves, no son tus Petros” está lejos de ser una realidad.
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