Por Nicholas Morgan
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Los abogados que representan a Elon Musk pidieron a un juez federal que desechara una queja que solicitaba sus destituciónes después de ser acusados de actuar de manera inapropiada en una demanda colectiva presentada por inversionistas de Dogecoin. Los abogados de Musk calificaron la solicitud como un "insulto" y una pérdida de tiempo para el tribunal.
En un documento mordaz de 17 páginas, los abogados de Musk dijeron que las acusaciones de que actuaron de manera inapropiada, incluidas las de que el abogado de Musk, Alex Spiro, filtró una carta despectiva a la prensa, eran infundadas y no superaban la "prueba de risa" del tribunal. La prueba de risa es una doctrina legal (sí, en serio) que considera la seriedad de una demanda.
Según los abogados de Musk, no hay "absolutamente nada gracioso" en las acusaciones de Spencer, y fue él quien actuó de manera inapropiada.
"Las acusaciones infundadas y audaces de Spencer sobre supuestos conflictos de intereses e impropiedades éticas por parte del abogado firmante son tan impropias que la propia Moción de Spencer es sancionable", dice la presentación.
El 26 de junio, Evan Spencer, el abogado que representa a los inversores de Dogecoin, presentó una moción que acusaba a los abogados de Musk de mostrar un patrón de "conducta degradante y opresiva" en el caso. Específicamente, Spencer acusó a Spiro de recurrir a "tácticas sucias" al supuestamente filtrar una carta al New York Post el 15 de junio que desacreditaba su competencia como una forma de "prejuzgar materialmente" el caso.
Spencer también solicitó que el juez desestime a la abogada de Tesla, Allison Huebert por su trabajo para Musk y su empresa, algo que él considera un conflicto de intereses. Por esta cacofonía de presuntas irregularidades, Spencer pidió que se sancione económicamente a los abogados de Musk por su conducta.
El equipo de Musk no aceptó nada de esto.
En cuanto a la carta del New York Post, el equipo legal del multimillonario argumentó que la acusación de filtración de Spencer no estaba respaldada. Al mismo tiempo, argumentaron que incluso si la acusación fuera cierta, no violaba ninguna regla ética que prohibiera hablar con la prensa.
Sobre la acusación de que el trabajo de Huebert representando a Musk y Tesla fue inapropiado, los abogados dijeron que la ley de Nueva York permitía la representación de ejecutivos y sus empresas al mismo tiempo. Respondieron que el argumento de Spencer sobre esto era "nada más que una fabricación imaginativa de la propia mente de Spencer".
La batalla judicial de $258 mil millones entre el hombre más rico del mundo y los inversores de la moneda meme comenzó en junio del año pasado por acusaciones de que Musk formaba parte de un esquema de extorsión para respaldar a Dogecoin.
Musk, quien tuiteó con alegría durante años sobre su interés en DOGE y quien ha trabajado con los fundadores del token en el pasado, niega cualquier irregularidad.
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