Por Tim Hakki
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Tailandia es el segundo país del sudeste asiático en anunciar hoy una prohibición de los exchanges de criptomonedas que ofrecen servicios de préstamo, ya que los reguladores del país ponen la protección de los inversores en primer plano de su estrategia de criptomonedas.
Anteriormente, se informó que Singapur está prohibiendo a los exchanges ofrecer servicios de préstamo y staking a clientes minoristas.
Las reglas similares de Tailandia fueron anunciadas hoy en un comunicado por la Comisión de Valores y Bolsa del país (SEC).
La redacción del anuncio deja claro que la prohibición se aplica a "servicios de depósito que ofrecen rendimientos a depositantes y prestamistas", prohibiendo así por completo a los exchanges ofrecer tanto servicios de préstamo como de staking.
La SEC de Tailandia también ha introducido un descargo de responsabilidad obligatorio sobre los riesgos de negociación que debe ser claramente visible para los clientes. Dice: "Las criptomonedas son de alto riesgo. Estudie y comprenda a fondo los riesgos de las criptomonedas, ya que puede perder toda su inversión".
Los operadores de exchanges deben asegurarse de que los usuarios reconozcan los riesgos antes de aceptar utilizar el servicio. Además, las evaluaciones de idoneidad de los inversores determinarán cuánto tienen derecho a invertir los usuarios en criptomonedas.
El año pasado, el regulador prohibió los pagos con criptomonedas, pero dejó la puerta abierta para que los consumidores invirtieran en ella como un activo.
Las nuevas reglas entrarán en vigor el 31 de julio de 2023.
Las noticias de hoy de la SEC tailandesa reflejan un anuncio realizado anteriormente por la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) que prohíbe a los operadores de exchanges ofrecer servicios de préstamo y apuesta a clientes minoristas.
La MAS ahora también requiere que los exchanges trasladen todos los activos de los clientes a un Fideicomiso antes de fin de año. Esta medida es para evitar la mezcla y el comercio de fondos de los clientes y prevenir el riesgo de otra catástrofe como la de FTX.
En noviembre pasado, el exchange FTX, que manejaba varios miles de millones de dólares, sufrió un colapso histórico después de una corrida bancaria en su token nativo FTT que expuso algunos problemas contables.
Pronto se reveló que FTX envió fondos de clientes a su empresa hermana, el fondo de cobertura Alameda Research, para cubrir agujeros en su balance después de que este último realizara algunas operaciones negativas.
Aunque el polvo se ha asentado, los reguladores de todo el mundo se refieren al incidente de FTX como un estudio de caso de lo que hay que tener en cuenta al regular las actividades de los exchanges.
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