Por Nivesh Rustgi
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El Fondo Filantrópico Balvi, dirigido por el cofundador de Ethereum Vitalik Buterin, ha donado 15 millones de dólares en USDC a la Universidad de California para la investigación de patógenos aéreos.
Al parecer, se trata de una de las mayores donaciones realizadas a una universidad estadounidense y la mayor hasta la fecha destinada a la investigación abierta sobre aerosoles.
El dinero se utilizará para crear una nueva unidad de investigación Meta-Instituto de Enfermedades Transmitidas por el Aire en un Clima Cambiante, o simplemente The Airborne Institute, en la UC San Diego.
"Gracias Vitalik Buterin y Balvi por esta oportunidad de comprender mejor la producción, supervivencia y transporte de microbios aerotransportados en un clima cambiante en todo el mundo", dijo la química atmosférica y profesora del Instituto Scripps de Oceanografía y del Departamento de Química y Bioquímica de la UC San Diego Kimberly Prather.
Prather y Rommie Amaro, profesor y director del National Biomedical Computation Resource de la UC San Diego, dirigirán la unidad de investigación.
El Fondo Filantrópico Balvi se creó en mayo de 2022 en colaboración con la comunidad Shiba Inu y el fondo indio de ayuda de emergencia, CryptoRelief, para la investigación científica de COVID-19.
El fondo Balvi ha llevado a cabo dos donaciones desde su lanzamiento, destinando más de 15 millones de dólares a más de diez proyectos de investigación relacionados con el coronavirus.
La mayor donación, de 5,3 millones de dólares, se concedió a la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sidney (Australia), para diseñar una herramienta que permita identificar precozmente los brotes del virus.
El fondo también lideró una donación de 15 millones de dólares a la Iniciativa de Investigación del Covid Largo, que estudia una dolencia específica causada por el virus COVID-19, el Covid Largo, que se manifiesta a largo plazo con una inmunidad debilitada y otros impactos en la salud.
La criptocomunidad ha encabezado donaciones a numerosas causas mundiales en los últimos años.
Incluye más de 50 millones de dólares en donaciones a Ucrania tras el ataque de Rusia en el primer trimestre de 2022 y, más recientemente, a víctimas de terremotos en Turquía y Siria.
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