Por André Beganski
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Los clientes de FTX en Japón podrán retirar mañana sus depósitos de criptomonedas y moneda fiduciaria, según informó el lunes la filial japonesa de la criptobolsa en quiebra FTX.
El proceso de retiro se facilitará a través de Liquid Japan, una plataforma de comercio de criptomonedas adquirida por FTX la primavera pasada. El anuncio de la compañía se produce después de que FTX Japón pusiera en pausa las retiradas el pasado noviembre, cuando el imperio de criptomonedas de Sam Bankman-Fred se vino abajo.
La compañía con sede en Tokio declaró que los clientes que son elegibles para retirar sus fondos ya han sido notificados sobre el proceso por correo electrónico, lo que requiere que creen una cuenta con Liquid Japan y confirmen el saldo existente de su cuenta de FTX Japan.
"Nos gustaría expresar nuestras más profundas disculpas", declaró FTX Japón en una entrada de blog. "La quiebra de nuestra empresa matriz [...] ha tenido una amplia gama de impactos, y hemos tenido que esperar mucho tiempo para reanudar las operaciones."
FTX Japón advirtió de que el proceso de retirada podría empantanarse debido al gran volumen de clientes que presentan solicitudes a la vez. El 1 de diciembre, la plataforma contaba con alrededor de 94,5 millones de dólares en criptomonedas y 46 millones en moneda fiduciaria, según Bloomberg.
Aunque los clientes de FTX Japón pronto verán un respiro, los clientes que hicieron negocios con otras filiales de FTX, como FTX.US, permanecen en el limbo mientras la plataforma internacional se abre camino a través de los procedimientos de quiebra en un tribunal de Delaware.
FTX se declaró en quiebra en noviembre del año pasado, después de que una fuerte caída del precio de la criptomoneda FTT desencadenara una avalancha de retiros en la exchange. A medida que los activos fluían fuera de la plataforma, se reveló que FTX no tenía reservas uno a uno de los activos de los clientes, no podía honrar a los retiros, y se vio obligada a declararse en quiebra.
Posteriormente, Bankman-Fried fue detenido y acusado de una letanía de delitos financieros, como fraude electrónico y conspiración para cometer blanqueo de capitales, de los que desde entonces se ha declarado inocente.
FTX Japón se puso en marcha en junio del año pasado y operó durante menos de seis meses antes de que las empresas de Bankman-Fried colapsaran. Bankman-Fried fue nombrado CEO interino de la empresa cuando se puso en marcha la filial.
"Japón es un mercado altamente regulado con un tamaño de mercado potencial de casi 1 billón de dólares en lo que respecta al comercio de criptodivisas", declaró Bankman-Fried el pasado mes de junio.
El pasado diciembre, FTX presentó una moción para aprobar la venta de las cuatro filiales de la bolsa que seguían siendo solventes, entre las que se incluían FTX Japan, FTX Europe, Embed Technologies y LedgerX. El esfuerzo ayudaría a recaudar dinero para pagar a los acreedores, a los que se deben miles de millones de dólares.
Más recientemente, el juez que supervisa el caso penal de Bankman-Fried en el Distrito Sur de Nueva York ha sopesado una enmienda al acuerdo de fianza del fundador de FTX que le prohibiría por completo el uso de aparatos electrónicos, debido a su uso de una Red Privada Virtual y el envío de mensajes cifrados a través de la aplicación Signal.
Y el equipo que supervisa el procedimiento de quiebra de la bolsa advirtió el pasado viernes de tokens fraudulentos que afirmaban falsamente representar deudas pertenecientes a clientes de FTX. "Los deudores de FTX no han emitido ningún token de deuda, y cualquier oferta de este tipo no está autorizada", tuiteó la bolsa.
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